
¿Qué hace un nutricionista?
Existe una amplia gama de especialidades médicas en las que podemos consultar a los expertos sobre un aspecto específico de nuestro cuerpo o relacionado con un estilo de vida saludable, pues no siempre se debe recurrir a los especialistas porque se presente un malestar o algún síntoma fuera de lo normal. Es por ello que, resulta muy común pensar que un nutricionista es un especialista médico, pero en realidad, no es así. Entonces veamos ¿Qué hace un nutricionista?
El nutricionista obtiene su formación profesional en el nivel educativo superior cursando carreras como ciencias de la nutrición, ciencia de los alimentos o dietética, por lo que se especializan en esta área que viene a ser complemento de la medicina para tratar ciertas condiciones y enfermedades, favoreciendo el óptimo funcionamiento del organismo.
De igual manera, el nutricionista debe poseer conocimientos básicos de biología humana, psicología, pedagogía y terapias para poder llevar a cabo su práctica con éxito, ya que estas áreas del conocimiento le brindarán las herramientas necesarias para garantizar su éxito como profesional.
Sin embargo, aún queda la duda ¿qué hace exactamente un nutricionista? Por lo que, en esta oportunidad nos hemos dado a la tarea de desarrollarlo para que conozcas cuáles son las funciones principales de este especialista y en qué casos se les puede consultar.

Funciones de un nutricionista
Si entendemos que el nutricionista es el especialista encargado de brindar educación alimentaria para llevar un estilo de vida saludable o para lograr una meta que tenga que ver con una condición de salud, entonces estamos en lo correcto.
Pero este experto, necesita valorar la condición en la que se encuentra el individuo antes de elaborar un plan de acción, y es que con esta evaluación inicial se consideran los problemas de salud y las situaciones particulares para conocer el punto de partida y plantear metas a corto, mediano y largo plazo que mejoren las condiciones del organismo, adoptando un estilo de vida saludable y que se adapte a la realidad del cliente.
Por tanto, el nutricionista debe cumplir con unas tareas específicas que te explicaremos a continuación:
Valora las necesidades particulares de cada cliente, considerando quienes acuden por mejorar su salud o por mejorar su nutrición.
Elaborar planes de nutrición que sean posibles de cumplir, basándose en la evaluación previa del cliente, considerando los costos y preferencias de comida.
Explicar los pasos a seguir para que se entienda su finalidad.
Hacer seguimiento del desempeño de sus clientes, para aplicar los correctivos necesarios en el momento indicado.
Incentivar a los clientes con el alcance de las metas de corto plazo, para que perseveren en su propósito participando activamente en el proceso.
Fomentar la sana alimentación y los hábitos saludables para la prevención y control de enfermedades en la población en general, a través de charlas, conferencias y con el propio ejemplo.
Vincularse con especialistas médicos para diseñar un plan de nutrición adecuado con las necesidades del cliente, sobre todo en caso de tratamientos por enfermedades crónicas.
Actualizarse con las innovaciones en materia de nutrición.
Vale la pena destacar que, el nutricionista nos brinda la asesoría en cuanto a los alimentos que nos resultan más favorables de acuerdo a nuestra condición física, pero si existe alguna enfermedad que afecte directamente la absorción de los nutrientes o que se encuentre en un estado avanzado, es importante contar con la aprobación del médico tratante para que las recomendaciones de ambos especialistas sean de beneficio para el individuo.

¿Cuándo debo consultar con el especialista en nutrición?
Las razones que motivan a las personas a acudir con el nutricionista pueden ser muy diversas, pero todas tienen que ver con un único fin y no es más que la necesidad de realizar cambios en la alimentación para mejorar el estado de salud.
Algunos de los motivos por los que se solicita el apoyo de un nutricionista son los siguientes:
Bajar de peso: la obesidad es un problema serio que puede desencadenar múltiples afecciones, por lo que el nutricionista es importante para acompañarte a mejorar tus hábitos alimenticios antes que tu peso se convierta en un problema más allá de lo estético.
Sufres de patologías digestivas: como gastritis, úlceras o hernias en el hiato, el nutricionista te puede ayudar a crear un plan de alimentación que no perjudique tu estado de salud.
Estilo de vida saludable: si queremos mejorar nuestros hábitos de alimentación, este especialista nos dará la orientación para organizar las comidas hasta lograr un menú equilibrado, que nos permita lograr ese objetivo: comer sano.
Ganar peso: quienes han superado enfermedades graves, les recomiendan aumentar de peso, pero en ocasiones esto no es tan sencillo. Por lo que un nutricionista es el que maneja las herramientas que te pueden ayudar con esto, sin caer en excesos que afecten la salud.
Trastornos alimenticios: como la bulimia o anorexia es importante contar con este especialista para el manejo de la alimentación adecuada, recibiendo los nutrientes que el organismo necesita, además del abordaje psicológico que estas afecciones ameritan.
Deportistas de alto nivel: incluso aquellos aficionados pueden contar con este experto para que les asesore a consumir alimentos que mantengan saludable, recibiendo los nutrientes necesarios para mejorar su actuación deportiva y mantenerse en forma.
Tratamiento de enfermedades: como diabetes, hipertensión u otros problemas cardiovasculares, con una dieta sana las personas pueden mantener una gran calidad de vida.
Mujeres embarazadas y madres después del parto: la alimentación debe variar en estos momentos, en el primero para que los nutrientes alcancen para la madre y el bebé que viene en camino y en el segundo, para que en el período de recuperación después de dar a luz y mientras dure la lactancia materna, la madre no padezca enfermedades u otras complicaciones por falta de los nutrientes esenciales.
En cualquiera de estos casos un nutricionista puede ser el aliado perfecto, bien sea para complementar el tratamiento médico con sus consejos alimenticios o para diseñar un plan que mejore nuestros hábitos de comida y así tener más saludables.
